Asociación Nacional de Jubilados y Pensionistas del "Santander"

ERNESTO DOÑATE DOÑATE

Como muchos de nuestros socios ya conocen, el pasado día veintiuno de octubre falleció nuestro entrañable amigo Ernesto.

No es necesario destacar la extraordinaria labor realizada por Ernesto en nuestra organización que ha dirigido como Presidente hasta hace bien poco, su desvelo y actividad es de todos conocida, especialmente en la esmerada atención prestada a las múltiples consultas recibidas de los compañeros componentes de nuestro colectivo, así como la planificación para alcanzar el buen fin de nuestra Asociación.

Los componentes de la Junta directiva nos hemos reunido para testimoniar nuestro profundo sentimiento por esta entrañable perdida, extensivo a todos los componentes de su familia, especialmente su mujer Sebas y sus hijas Paloma y Marisa.

La portada del próximo boletín está dedicada a este querido amigo y ejemplo para seguir como directivos de nuestra Asociación, modelo de generosidad y sacrificio, cuyo objetivo ha sido tratar de conseguir hacer más feliz la vida de sus compañeros de trabajo. Un ejemplo que nos sirve de estímulo para seguir nuestra labor.

Querido Ernesto, tu Asociación de Jubilados y Pensionistas Santander te tendrá siempre presente, siempre en nuestro recuerdo.

DESCANSA EN PAZ

Debo reconocer que no conocí a Ernesto Doñate (q.e.p.d.) tanto como me hubiera gustado y aunque se limitó al ámbito laboral, se vislumbraba la categoría de una persona dispuesta a ayudar a los demás, aún a costa de perjudicarse. Fue hace más de cincuenta años en la sucursal de Marcelo Usera, 43. Creo recordar que en esta oficina tuvo dos etapas, la primera como apoderado de lo que se llamaba producción y propaganda y la segunda como Director. En esta última, lo tuve como mi jefe inmediato pues me pasó del negociado de compensación a auxiliar de dirección.

El paso del tiempo distorsiona los recuerdos adaptándolos a nuestros deseos, aún así creo recordar que gracias a él conseguí buen informe para poderme presentar a los exámenes de oficial primero. Anteriormente, mis superiores me habían cerrado las puertas por mi negativa a realizar horas extraordinarias, estaba muy mal visto en aquellos años, después acabé haciéndolas, como todos los mandos intermedios, sin cobrar. En cierto modo fue mi protector, como un padre que velaba porque continuara mis estudios. Hasta me permitía hacer el trabajo en casa mecanografiando los modelos que acompañaban a las propuestas. Tiempo después, un psicólogo del banco me descubrió algo que en mi juventud no concebía: “Ningún jefe te promocionará mientras le saques las castañas del fuego”. Doñate era la excepción. En febrero de 1977 me llamó al despacho y me dijo: “El lunes te tienes que presentar en la sucursal de Castellana, 86 como Apoderado de Caja”. No supe que responder, yo no quería ser apoderado y le dije que tendría que pensarlo. “Piensa cuanto quieras pero ya estás nombrado. Siempre te queda la posibilidad de renunciar”. Ha sido la única vez que un jefe se ha portado así conmigo. Ya no le volví a ver, aunque seguía y celebraba como míos sus progresos en el banco. Muchos años después, ya jubilados ambos, me lo encontré en el Mar Menor y aproveché la ocasión para expresarle mi agradecimiento, me confesó que él mismo había sufrido en varias ocasiones ese tipo de injusticias. Por la humildad en sus palabras deduje que yo no había sido el único y estoy seguro que muchos otros/as podrían afirmar lo mismo que escribo hoy. Para acabar, una frase: “Nadie muere si permanece vivo en nuestro corazón”. Nos queda el recuerdo y la gratitud hacia una persona excepcional.
Juan José Sánchez Tirado
Socio nº 2421
Hasta siempre, querido Presidente:
“Mi alma espera en el Señor,
mi alma espera en su Palabra,
mi alma aguarda al Señor,
porque en Él está la salvación
-cántico de entrada en su funeral-

Ernesto Doñate Doñate, nuestro anterior Presidente de la Asociación, ha muerto el pasado día 31 de octubre a los 91 años de edad. Mi colaboración para el presente Boletín, no podía ser otra que no fuera dedicarle a él, comentario propio, y en tal propósito, por razón de compañero y amigo vaya en ello, mi particular y humilde homenaje en su memoria.

Le empecé a tratar más directamente a raíz de mi primera colaboración en el Boletín de la Asociación, allá por febrero de 2013. Él me animó a seguir aportando en adelante nuevos textos para el “Buzón del socio”, cosa que le agradecí por la satisfacción que me produce. Ello me ha llevado a una colaboración asidua y prácticamente ininterrumpida de aportar de alguna forma mi granito de arena en todos los boletines publicados en estos últimos diez años con casi setenta artículos o comentarios redactados. De ahí pasó a ofrecerme en reiteradas ocasiones, me incorporara a su equipo de gobierno. No niego que me ilusionaba en buena medida, pero lo cierto es que por entonces yo ya tenía bastante entretenimiento y no debía asumir más tareas y responsabilidades. Así se generó una buena amistad y gran estima mutua. Aparte, pienso que este hombre que tanto dio por la Asociación, lo mínimo que merece es también un elemental tributo general de recuerdo y reconocimiento a su total entrega y dedicación a la misma, por la labor realizada.

Ernesto Doñate nos deja el ejemplo del trabajador incansable que “muere con las botas puestas”, ya que de su larga vida, ha invertido también un prolongado tiempo laboral real de casi 60 años. Muy joven, con 17 años, entró en el Banco Hispano, para jubilarse en el Banco Central Hispano, 45 años después. Conoció y vivió aquellos tiempos de la banca heroica, en jornada de mañana y tarde y hasta posiblemente algún festivo que otro, donde se vivía por y para la empresa, a la que se consideraba como una parte muy nuestra, pues suponía el seguro y porvenir de toda la vida. Me consta que escalando sus diferentes estamentos se entregó a ella en cuerpo y alma, a través primero, del simple empleado y en puestos de responsabilidad después, durante muchos años. Tras unos años de jubilación sabática, se afilió a la Asociación de Jubilados en el mismo inicio de 1998.

En marzo de 2005, se incorporó a la Junta Directiva en calidad de “socio colaborador”, para ostentar el cargo de Vicepresidente a partir del día 19 de mayo siguiente. Posteriormente, el 14 de enero de 2009, pasó a ejercer como Presidente en funciones, al haberse producido el fallecimiento de su predecesor, D. Miguel Vargas. Tres meses después quedó ratificado como Presidente efectivo en la Junta General Anual de la Asociación celebrada el día 30 de marzo del citado año 2009. Ante la falta de candidaturas en los relevos legales establecidos, hubo de asumir su continuación como medio de que la Asociación no se resintiera en su normal actividad y seguir desafiando a su reto de mejora y crecimiento en un empeño obsesivo por la captación de nuevos socios que aportaran mayor juventud y nueva savia, como el mejor ingrediente de fortalecimiento y renovación natural de toda institución. En sus últimos años, el ansiado relevo, empezaba a atentar contra su edad y su salud. Al fin encontró el merecido relevo en la nueva Junta que se ofreció a tomar las riendas de la Asociación el día 30 de marzo de 2022. En resumen, 25 años como asociado y de ellos 4 años en la Junta Directiva y otros 13 años más como Presidente de la misma. En este tiempo, tuvo el mérito y el honor de llevar a cumplir a la Asociación sus Bodas de Plata, cosa que no logró, ni con mucho, la institución que la diera patrocinio, el Banco Central Hispano. Con él, nuestra Asociación se hizo continuadora y portavoz, de aquel espíritu tradicional y sentimental de la “banca heroica”, que muchos de nosotros hemos añorado. Cuando por fin llegó su justo relevo, poco tiempo le quedó para disfrutar de un merecido y total descanso junto a los suyos, porque sin tiempo a olvidarse de ese síndrome de la inevitable inercia humana en el cambio de vida que implica toda jubilación, Dios le llamó a su lado. Dentro de la Asociación, durante su largo mandato y en función de las propias limitaciones de la misma, mucha ha sido la actividad realizada con el objetivo primordial de ejercer una austera administración, midiendo los gastos en su más estricta necesidad y así, en su despedida, deja un Balance de Situación, cerrado al 31 de diciembre de 2021, muy positivo, con unas cuentas consolidadas y un patrimonio social saneado y sustancioso. En este tiempo los asociados hemos asistido a multitud de actos organizados, hemos tenido la oportunidad de recorrer el mundo entero, hemos cubierto buena parte de nuestro ocio con diversas actividades interesantes y de alguna forma nos hemos sentido protegidos dentro de un colectivo hecho a medida de nuestras aspiraciones propias de la vida pensionista. Valga pues, como testimonio más autorizado y hechos constatados, sus propias palabras contenidas en su escrito de despedida, reproducido en el Boletín nº. 140 del pasado año 2022:

“el esfuerzo realizado ha permitido desarrollar, durante este dilatado recorrido, una amplísima gama de actividades lúdicas y sociales, entre las que hemos de destacar la exitosa reclamación de los impuestos devengados por nuestras cotizaciones a la Mutualidad Laboral de Banca, con la consiguiente repercusión en la economía de muchos de nuestros asociados”.

Se da por hecho, que las instituciones han de sobrevivir a las personas que las integran o gobiernan, pero no es menos cierto, que en el caso que nos ocupa, su nombre irá unido al de la Asociación, mientras ésta permanezca activa, la entrega y dedicación que por espacio de tan largo tiempo estuvo al frente de ella, así lo demandan. La Asociación arrastra una vida de 27 años. Ernesto Doñate, la ha estado gestionando prácticamente por espacio de 17 de ellos.

Por todo cuanto antecede, estimo como dije antes, que merece un tributo general de recuerdo y agradecimiento. Piénsese que en estos cargos que, de entrada, han de ser ejercidos voluntariamente y de forma gratuita y altruista, no es posible tomarlos como simple entretenimiento ni eximen, por tanto, de una entrega y dedicación plenas, que además van a generar escasas felicitaciones y reconocimiento por la labor realizada y sí multitud de quejas, críticas y reclamaciones por aquello de “qué bien se torea desde la barrera”.Sólo podrás tener asegurada la satisfacción propia de haber actuado con honradez y entrega, habiendo puesto en ello la mejor disposición y acierto por cuanto haya significado de servicio a los demás. Bien, con todo lo expuesto, vayan mi despedida y recuerdo hacia él, unidos a las palabras que su hija le dedicó en el funeral celebrado por su eterno descanso, en la iglesia salesiana María Auxiliadora de la madrileña Ronda de Atocha, nº 25, el pasado día 14 de noviembre y cuyo texto fue el siguiente:

La despedida:
Querida familia, queridos amigos: Desde aquí, desde su querido colegio Salesiano y junto a María Auxiliadora, nos despedimos hoy, de forma espiritual de Ernesto Doñate, el esposo, el padre, el abuelo, el compañero y amigo de cuantos nos acompañáis y de tantos otros que le recuerdan. En este colegio vivió una infancia muy feliz como alumno y después muy buenos momentos también como antiguo alumno, así nos lo contó siempre y siempre orgulloso.de ello. Aquí celebramos muchos momentos familiares importantes, sus bodas de plata, bodas de oro y la boda de Marisa y Felipe, además de innumerables encuentros con familiares y amigos. Por eso tenemos tanto que agradecer a la familia Salesiana. Después, inició su carrera en la banca, y ahí surgió esa otra familia con la que ha compartido toda su carrera profesional hasta su jubilación. Pero no le bastó y quiso dar continuidad a esa relación de amigos y familia desde la Asociación de Jubilados del Banco Santander y así hasta sus últimos días… Con todo esto y junto a sus padres y hermanos se forjó la persona que era y que todos habéis conocido Su lema en la vida ha sido: Trabajo, honradez, familia y fe y con esos sólidos pilares nos guio también a nosotros, su familia. Sabemos que toda esa fortaleza que siempre ha demostrado procede también de su querido y pequeño pueblico de Peracense (Teruel), lugar en el que ahora descansa. Queremos agradecer a todos vuestra compañía en un día como hoy y por las innumerables muestras de cariño que hemos recibido. También al sacerdote celebrante, D. José Antonio López Manzanares por las palabras que en su homilía le ha dedicado. Él conocía bien a nuestro padre. Pero, sobre todo, nos vais a permitir que le agradezcamos a él, a nuestro Ernesto, toda esa larga vida dedicada a nosotros. Gracias por todo, papá. Descansa en paz, porque te lo has ganado.
-Paloma Doñate-
Juan Carlos Moreno
Socio nº 0765
Nuestro querido Presidente de la Asociación y amigo Gonzalo José Luis Gómez Cerezo ha tenido la cortesía de comunicarme el fallecimiento de su anterior Ernesto Doñate, que lo fue durante muchos años. Pienso que muchos de nuestros compañeros jubilados solo tenían como referencia sus años que rigió con absoluto éxito nuestra Asociación. Y aunque lo expresado es absolutamente cierto, la larga vida de nuestro amigo, tuvo un devenir profesional de Alta Categoría, en Direcciones de Sucursales, algunas modestas pero bien gestionadas que le alcanzaron a ser Director de la Capital de la Provincia de Guadalajara y destacando como Director de Zona por su buen hacer. Yo he tenido el privilegio de conocer toda su trayectoria profesional, su formación extensa y gusto por la poesía, fruto de su educación con los Salesianos de la calle Delicias de Madrid.

Me consta que era un católico creyente y practicante y como yo también lo soy, creo firmemente en su gloria y que algún día volveremos a abrazarnos.

D.E.P. amigo Ernesto.
Alfonso Cañizares Alex
Socio nº 2709